miércoles, 28 de noviembre de 2007

INTRANQUILA TRANQUILIDAD


Una playa desierta, una mar en calma, tocar el viento con los dedos, la brisa marina, sentir el tibio calor del sol en la cara, un paseo por la arena..; sensaciones inigualables.No hay nada que me relaje más.
El paseo marítimo se convierte en el punto de encuentro conmigo misma casi a diario. Busco algo...pero no lo encuentro.
Pasan tantas cosas por mi cabeza en esos momentos...pero intento dejar la mente en blanco y encontrar esa paz que llevo buscando tantísimo tiempo...y llego a la conclusión de que esa paz tan buscada no existe.
Siempre con preocupaciones y problemas en la cabeza que no me dejan descansar ni tan siquiera cinco minutos.
Volar lejos, muy lejos...¿hacia dónde?...no lo sé...hacia algún lugar donde no existan ni la tristeza ni las lágrimas, donde las cosas se ven de otro color.
Y me encuentro un día más en esta batalla, tratando de escalar una muralla sin final aparente.Me refugio en esta playa, mirando al infinito horizonte cada segundo. ¿tendrá final ese inmenso mar?,¿dónde queda ese horizonte?...y pienso...que el camino que aún me queda por recorrer es más largo que ese horizonte que cada día observo.
Y al final,al lugar donde voy a buscar tranquilidad, se convierte en intranquilidad al hacerme recordar lo lejos que aún está mi sueño.

2 comentarios:

mentecato dijo...

Buenísimo texto. Me quedaré para leerte otros posts.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Finalmente a veces la soledad nos hace traer recuerdos que no deseamos, esos que tu refieres como intranquilidad.

El mundo de por si con su vida frenetica nos envuelve en la intranquilidad, lo malo es que cuando nos refugiamos en esa calma momentanea luego sabemos que debemos retornar a ese caos, muchas veces llenos de gentes, prisas, autos y demas elementos. ¿Y la paz donde queda? tal ve solo en nuestra alma.

Un beso y lindo escrito :)